¡ABRE BIEN LOS OJOS! 👀
La vitamina C es un componente vital para nuestro organismo y un ingrediente esencial en la prevención del envejecimiento cutáneo.
Debemos recordar que nuestro cuerpo no es capaz de producir vitamina C, ni tampoco almacenarla.
PROTECCIÓN ANTIOXIDANTE 🛡️
Actúa como un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel. La exposición solar acelera la aparición de arrugas y líneas de expresión. Sin embargo, la vitamina C nos ofrece una defensa contra este fotoenvejecimiento, retrasando sus signos visibles como las arrugas, manchas, y el aspecto apagado y cansado de la piel.
REPARACIÓN CELULAR 🔧
Juega un papel crucial en la reparación de los tejidos y es fundamental para la producción de colágeno en las células cutáneas. A medida que envejecemos, la producción de colágeno de nuestra piel disminuye, lo que da lugar a las primeras marcas de expresión y arrugas. La vitamina C, al promover la producción de colágeno, mejora la elasticidad y textura de la piel, reduce visiblemente las arrugas y líneas de expresión y disminuye los signos del envejecimiento.
Y HAY MÁS... 🌟
Fortalece la función de barrera de la piel, manteniendo los niveles de humedad óptimos. Aporta hidratación y firmeza, incrementando el brillo y devolviendo a tu piel un aspecto radiante. Minimiza la irritación en pieles sensibles, alivia el enrojecimiento y reduce la inflamación. Debido a su efecto despigmentante, disminuye las manchas solares, favoreciendo una piel lisa y clara.
MODO DE APLICACIÓN 🖐️
Para observar cambios visibles en el rostro, la concentración de vitamina C debe ser de al menos el 8% y no superior al 15%, ya que no incrementaría su eficacia y podría causar irritación.
Es adecuada para todos los tipos de piel, incluso las más sensibles o secas. En el caso de las pieles más sensibles, se recomienda empezar aplicándola una vez al día y aumentar gradualmente a dos veces al día.
